Aunque el 97% de los colombianos cuentan con el servicio de energía eléctrica en su cotidianidad, aún hay poblaciones que, por sus condiciones socioeconómicas y distancias geográficas, con cuentan con este beneficio que se convierte en factor de desarrollo en la actualidad. Este es el caso de la vereda La Habada, de La Dorada – Caldas, donde llegó la luz por primera vez.

Esta locación está ubicada a dos horas por carretera destapada de dicho municipio, rodeada por imponentes paisajes y por el Río La Miel, fuente importante para la generación de energía eléctrica en esta zona del país.

Juan Alejandro Ramírez Castaño, asistente del equipo de reposición de red de CHEC, informó: “Realizamos una electrificación rural para llevar energía por primera vez a cuatro viviendas ubicadas en esta vereda, que no han contado con este beneficio anteriormente”.

Estas cuatro viviendas hacen parte del programa de habilitación de vivienda de CHEC Grupo EPM, que consiste en el aporte al desarrollo territorial, por medio de la posibilidad de brindar el servicio de energía a clientes nuevos de los estratos uno y dos, que por sus condiciones económicas no cuentan con los recursos suficientes para adecuar sus instalaciones en cumplimiento del Reglamento Técnico de Instalaciones (RETIE) y las normas técnicas de CHEC.

Don Benicio es un hombre de 84 años de edad que sufre un asma que lo deja sin aliento de un momento a otro, por eso, requiere conectar una pipa de gas a la energía, al igual que su celular y radio que lo divierten durante la semana. Al haber podido recibir este beneficio manifestó que “tener energía eléctrica es la posibilidad de estar mucho mejor de salud y de calidad de vida”.

Este programa está dirigido únicamente a clientes residenciales de estos estratos y tiene una financiación especial, otorgando un plazo de hasta 10 años para el pago del servicio.