Un estudiante de medicina, al llegar a la vivienda donde residía con otros universitarios, notó que la puerta de su habitación estaba abierta y al ingresar se dio cuenta que faltaba su computador portátil; le preguntó a algunas personas que vivían en esa casa, pero nadie le dio una respuesta positiva.
La patrulla del cuadrante llegó al lugar y le aconsejó que instaurara el denuncio de la pérdida del computador, para que se iniciara una investigación y de esta forma encontrar a la persona responsable del hurto.
El estudiante, de 20 años de edad, no instauró la denuncia y el mismo día en que perdió su computador, recibió en una red social, una solicitud de amistad de parte de un perfil que tenía la foto de una mujer. Luego de aceptarla, le llegaron mensajes donde le decía que tenía el computador y unas fotografías íntimas de él y de su novia.
Al siguiente día, luego de recibir varios chantajes, el estudiante aceptó pagar 250.000 pesos a cambio de que no fueran difundidas las fotografías personales y le devolvieran el computador. La víctima se trasladó de inmediato a las instalaciones del Gaula de la policía donde denunció lo que le estaba sucediendo y organizaron una entrega controlada del dinero.
En la avenida Santander se encontraron la victima con el extorsionista que fue capturado por los hombres del Gaula, después de recibir un sobre que simulaba tener la suma de dinero que se había pactado el día anterior.
El hombre, de 26 años de edad, fue trasladado hacia la autoridad competente para continuar con el proceso de judicialización por el delito de extorsión, durante el procedimiento al capturado le fue incautada la motocicleta en la que se movilizaba y su teléfono celular para ser utilizado como elemento material probatorio.