El hecho se presentó este viernes a las 2:00 p. m. en la vía que de Quimbaya conduce a Filandia, en el sector del club Rodillones.
Diego Fernando Quebrada González, de 34 años de edad, se dirigía hacia el primero de los municipios en mención cuando fue atacado, recibiendo tres disparos en la cabeza.
El ciudadano conducía un Mazda 323 blanco de su propiedad y al ser atacado perdió el control del mismo, se salió de la carretera, se subió a un barranco y terminó volcado en la mitad de la vía.
Producto de las graves lesiones el hombre murió manera instantánea. En el automotor lo acompañaban otros dos ciudadanos que por fortuna salieron ilesos.
Según el relato de los testigos, lo único que oyeron fue una explosión y pensaron que se había estallado una llanta del carro, pero cuando reaccionaron y salieron del automotor, se dieron cuenta de lo que realmente había pasado, aseguraron que no vieron a quien cometió el atentado.
De inmediato dieron aviso a la Policía Nacional, por lo que los agentes del cuadrante acudieron al punto para verificar la situación.
Tras confirmar el crimen, acordonaron el lugar y coordinaron con unidades del laboratorio móvil de criminalística del CTI, para que se encargaran de las respectivas diligencias.
Los uniformados recopilaron el material probatorio necesario para el respectivo proceso y luego liberaron el cadáver que quedó dentro del automotor para conducirlo hacia la morgue departamental en Calarcá.
Este sábado será entregado el cuerpo a sus parientes para las exequias una vez los funcionarios del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses le practiquen la necropsia.
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La víctima hacía parte de una reconocida familia tanto en Filandia como en Quimbaya. Habitaba en la finca El Edén de la vereda Paraíso Bajo, entre las dos localidades, de donde iba, pues al parecer había estado allí negociando unos cerdos con quienes lo acompañaban, ya que vivía de la actividad pecuaria y de una carnicería que tenía en Quimbaya.
Aunque los motivos del homicidio son materia de investigación por parte de las autoridades judiciales, Diego Fernando estaba gozando del beneficio de libertad condicional luego de haber sido condenado a 72 meses de prisión por el delito de tráfico, fabricación o porte de armas de fuego y municiones. También tenía anotaciones por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.