Le hurtaron a un menor, los capturaron en flagrancia, aceptaron cargos, los condenaron, pero apelaron la sentencia. Sin embargo, el Tribunal Superior de Manizales se las ratificó, pues al fin de cuentas los elementos robados jamás aparecieron.

Así se resume el proceso judicial contra Israel Reyes Robledo y Hugo Alberto
Quintero Latorre. La apelación se basó en que el delito debía reconocerse como una tentativa de hurto y no como un hurto calificado y agravado.

Ellos argumentaron que jamás estuvieron en contacto con los artículos que le quitaron a un estudiante, menor de edad, en el Parque del Agua en octubre del año pasado.

Las voces de auxilio y los señalamientos de testigos permitieron a la policía del cuadrante aprehender a Reyes y Quintero.

De acuerdo con la investigación y el reconocimiento del hecho por los implicados, hubo un tercer delincuente quien se apropió de los elementos: un celular, un bolso y dinero.

El Tribunal, al fallar en segunda instancia, explicó que el delito dejó de ser tentativa porque los delincuentes o al menos uno de ellos se apropió de lo robado y dispuso del botín, al punto que hasta hoy el dueño no los recupera.

Ese hecho dejó sin piso la teoría de la apelación presentada por del defensor público, asignado a este caso, de manera que a los dos hombres, así no les hayan encontrado el celular, el bolso y el dinero, les cae su responsabilidad como coautores.

En consecuencia, Quintero Latorre deberá purgar cinco años y tres meses de prisión, mientras que a Reyes Robledo le impusieron 10 años y seis meses de condena.