Tan solo el 18% de las comunicaciones corresponde a urgencias reales, pues el resto lo único que hacen es congestionar el sistema.

“Los desocupados y bromistas son quienes en muchas ocasiones no permiten que se le brinde la ayuda a quien realmente la necesita”, expresó el coronel Ricardo Suárez Laguna, comandante de la Policía en el Quindío.

Manifestó que infortunadamente se trata de un problema de cultura ciudadana que ha perdurado por años. “Sin bien en muchos casos se trata de niños molestando, los adultos tampoco dan ejemplo”, agregó.

Hasta la semana pasada la central de radio había recibido 206 mil 814 llamadas, de estas solo 38 mil 477 eran para un pedido efectivo para servicio de Policía.

Ante ello el alto mando señaló que si bien se puede conocer el número de comunicaciones, lo que no se puede determinar es la cifra de personas que realmente necesitaban ayuda y que no pudieron ser atendidas.

Contextualizando la situación, ello significa por ejemplo que mientras una persona es atracada o testigo de un acto criminal y llama al 123 a pedir ayuda, por lo menos cinco están marcando al mismo número para molestar o gritarle groserías a los operadores.

“La queja constante es que la Policía no contesta, pero esta es la explicación: En la medida que yo empiezo a llamar el sistema me pone en fila de espera y solo me contestan cuando van colgando. Los que hacen llamadas inoficiosas están afectando a quienes realmente necesitan de un servicio”, afirmó Suárez Laguna.

El alto mando hizo un respetuoso llamado sobre todo a los adultos para que tomen conciencia sobre esta práctica, ya que existen otras líneas y otros lugares para hacer consultas, además de que es importante controlar a los pequeños ya que con sus juegos evitan que personas que realmente necesitan ayuda la puedan solicitar.

“Se debe tener en cuenta que con estos hechos se pone en riesgo la vida de personas, ya que una llamada a tiempo puede permitir una oportuna reacción de los miembros de la fuerza pública para atender situaciones peligrosas”, agregó.

Dijo que el mal uso de la línea única de emergencias no solo desgasta a la Policía Nacional, que acude a verificar denuncias que resultan siendo falsas, sino que pone en riesgo a la comunidad pues por cada llamada fallida, es probable que se deje de atender una urgencia real.

“Es lamentable ver como personas llaman, por ejemplo, a pedir acompañamiento sexual de los uniformados, a insultarlos, a echarles piropos, a hacer bromas como que si allí lavan ropa, entre otras”, expresó el oficial.

Precisó que infortunadamente son situaciones que se viven a diario, sobre todo en las noches y principalmente desde celulares.

Sanciones

El intendente jefe Fernando Antonio Betancourth Giraldo, asesor jurídico, explicó las consecuencias que tiene con base en el Nuevo Código de Policía y Convivencia el incurrir en este tipo de faltas.

Ello se encuentra contemplado en el artículo 35 que trata sobre los comportamientos que afectan las relaciones entre las personas y las autoridades. El numeral 7 precisa que se tipifica como una falta utilizar inadecuadamente el sistema de número único de seguridad y emergencias.

El uniformado señaló que hay que tener en cuenta que ello aplica para niños, adolescentes y adultos. “Esta corresponde a una multa general tipo 4 que equivale a 32 salarios mínimos legales diarios vigentes, es decir, 786 mil pesos aproximadamente”, expresó. Adicional está la participación en programa comunitario o actividad pedagógica de convivencia.

“En cuanto a los menores de 12 años se les podría imponer una amonestación y a los que estén entre esa edad y los 18 tendrían que realizar un trabajo comunitario,pues ya en cuanto a las consecuencias jurídicas serán los padres quienes tengan que asumirlas”, agregó el uniformado.

Explicó que el parágrafo tercero del mencionado artículo da algunas herramientas jurídicas para proceder y entre estas están el enviar tras una previa coordinación con las empresas de telefonía el reporte de qué personas han infringido este numeral y hacerles llegar una cuenta de cobro cargada a su factura.

“Podría, por ejemplo, en el caso de locales comerciales como un café internet o cabinas telefónicas verse expuestos a estas sanciones si desde allí se generan este tipo de situaciones, con el agravante de que si es reiterativo, así serán las sanciones,por ejemplo sin son 5 llamadas serán 5 amonestaciones”, sostuvo.

Falta de personal

El coronel Suárez Laguna puso en evidencia otra situación que se presenta en la línea 123 y es la falta de personal para la recepción de las llamadas.

Señaló que se cuenta con la tecnología y los equipos para 32 líneas, pero solo 6 funcionan.

“Esto lo que implica es que se necesitan 18 policías para cubrir los tres turnos, por ello no se han podido poner en funcionamiento el resto, ya que se tendría que sacar unidades de la vigilancia para que cumplan estas funciones y se terminaría viendo afectada la seguridad ciudadana”, precisó.

Indicó que lo que se requiere en el tema es una articulación y compromiso de las demás autoridades, pues allí podría haber un bombero, un funcionario de tránsito, un informador turístico, entre otro personal, que pudiera atender los casos respectivos.

Otra solución que planteó el oficial es la generación de empleo con, por ejemplo, personas discapacitadas que pudieran ejercer la función de contestar y direccionar las llamadas, contando ello claramente con unos rigurosos controles de selección de personal y tomando medidas de precaución para evitar cualquier fuga de información. Significa así que para poner a tope la capacidad de reacción se necesitarían 96 personas.

Llamadas en lo que va del año

Pedido efectivo    38.477    18%
Información general    60.934    29%
Personas molestando    72.578    35 %
Niños molestando    15.737    8%
Insultos    4.499    2%
Llamada cortada    14.589    8%
Total    206.814    100%

El ciudadano opina

Mariela Pérez.
Me parece muy mal que no respeten, pues los que llaman al 123 deberían ser solo quienes de verdad necesitan ayuda.

Elizabeth Quintero.
Se ve muy mal que llamen al 123 a hacer bromas o cosas así, pues cuando realmente se necesite el servicio no lo van a prestar.

Mauricio Ríos.
Es muy duro, pues deberíamos pensar que cuando ocupamos la línea de emergencias en cosas que nada tienen que ver, se le está quitando la oportunidad a alguien que de verdad necesita ayuda.