Cristian David Hurtado García, alias Piyuyo, de 18 años, prefirió morir que ir a parar a una cárcel. Eso se evidenció en la tarde del pasado sábado, cuando se lanzó al río Chinchiná, a su paso por Villamaría, para evadir una acción policial.
El sujeto estaba en la estación de gasolina situada a la entrada del vecino municipio. La Sijín lo andaba buscando para hacer efectiva una orden de captura en su contra por homicidio agravado.
Sin embargo, Piyuyo, al notar la presencia de los uniformados, corrió hacia las canchas de Marchagás y luego se lanzó al río. Los policías lo perdieron de vista, pero lo buscaron más abajo. Allí vieron el cuerpo atrancado en unas piedras. Llamaron a Bomberos de Villamaría para que les ayudara a rescatarlo. Su deceso se habría producido por inmersión, luego de golpearse en la cabeza, pues tenía un chichón.
Por robar
Piyuyo, natural del barrio Pío XII de Manizales, tenía un orden de captura emanada el 20 de noviembre del año pasado por el Juzgado Primero Penal Municipal con Función de Control de Garantías de esta capital. Lo investigaban por la muerte de José Alejandro Noreña, de 41 años, el 13 de noviembre pasado, en el barrio José Restrepo.
Ese día, Piyuyo habría atacado con arma blanca a su víctima, por robarle el celular. El muerto de esa ocasión era del barrio Aranjuez y trabajador de Mabe. El homicida huyó de la ciudad y regresó hace pocos días.
La muerte de Noreña generó rechazo entre la comunidad del barrio. Contaron que el día de su muerte salía de una viejoteca y cuando iba por la carrera 39 con calle 65 lo asesinaron.
“Era parrandero, le ponía el sabor a las fiestas. Al menos se hizo justicia”, comentó un conocido.
Antecedentes
- El pasado 25 de abril, en el sector Bucamba, de La Dorada, hallaron el cuerpo de Hugo Luis Mindiola Reales, de 39 años, natural de Codazzi (Cesar). El hombre se habría lanzado al río Magdalena días antes, al parecer, por evadir una acción policial.
- El 19 de abril de este año, un campesino halló un esqueleto en la vereda Yerbabuena, de Puerto Salgar. Se trataría de David Fernando Sedano Cortés, de 35 años, conocido como Pinky en el barrio Corea, de La Dorada. A él le perdieron el rastro desde el 4 de abril. Ese día, durante un operativo contra el microtráfico, el hombre se lanzó al río Magdalena para evitar, al parecer, la acción de las autoridades. Lo identificaron por los bóxer.