¿Cómo hacer para que los extranjeros no lleguen a Medellín a buscar sexo barato, con menores de edad, drogas y narcotures, en oposición al turismo responsable, de negocios y convenciones que es el que busca posicionar la ciudad? Desde la Secretaría de Desarrollo Económico, a la que está incorporado el tema del turismo, se trabajan estrategias para frenar esa práctica ilegal e irresponsable y promover la ciudad innovadora.

Advierte que la historia del narcotráfico no se puede negar, pero se debe contar desde la institucionalidad, del lado de las víctimas. No es llevar a un artista a la tumba de Pablo Escobar a tomarse fotos, sino enseñar la destrucción que el fenómeno causó y cómo la ciudad se ha recuperado.

La cadena de valor de la Medellín positiva involucra a personal de transporte, restaurantes y hoteles, directamente relacionado con el turismo. Se les capacita para que todas las instancias entiendan el tema y se involucren. Un taxista que ame la ciudad y conozca la historia no guiará al turista a la prostitución y los alucinógenos.

De hecho, con el programa Enrutados para la Vida, apoyado por Fenalco, hay 500 taxistas capacitados en inglés.

Cortesía: El Colombiano