Desespero, impotencia y solidaridad son palabras que pueden describir lo que se vivió en el barrio Aranjuez de Manizales, durante la madrugada y el día de ayer.
Desespero, porque las lluvias no cesaron casi hasta las 7:00 de la mañana. Impotencia, porque aunque vecinos ayudaron a remover el barro, el material se llevó la vida de tres vecinos, y solidaridad, porque sin importar la lluvia, no se cansaron de ayudar.
La luz del día mostró las dimensiones de la tragedia provocada por los deslizamientos de tierra que bajaron desde el Cerro Sancancio en los que fallecieron las hermanas Luisa María y Mirian Villada Zuluaga, y el intendente de la Policía José Octavio Suárez Tovar.
Para los vecinos, un tanque que fue construido luego del deslizamiento ocurrido el sábado 15 de noviembre del 2008 ayudó a contener la fuerza con la que bajó el material. En esa ocasión, el derrumbe descendió sobre la carrera 40A con calle 72, ayer lo hizo por la calle 73. Ese día resultaron heridos tres adultos y dos menores de edad, ayer fueron tres víctimas mortales. Vecinos que estuvieron ayudando a remover el material destacaron la rápida atención de los organismos de socorro.
Cortesia: La Patria