En la actualidad hay muchos jóvenes que no encuentran una vocación para su vida, lo cual los lleva al punto máximo de desesperación, desmotivación y desorientación. Es importante aclarar que estos jóvenes desesperados son aquellos que después de intentar estudiar varias carreras o trabajar en diferentes vacantes, aún no encuentran su estabilidad. Muchos de ellos tienen la sensación de que se enfrentan a un destino adverso y tienden a deprimirse fácilmente, por lo que es necesario que los padres de familia los apoyen en el proceso, les ayuden a buscar el camino y a tomar la mejor decisión.
Asimismo, estas personas se sienten inusuales y sin ninguna proyección, ante esto se recomienda lograr que ellos visualicen quiénes eran y quiénes son ahora, pues se han convertido en personas llenas de experiencia y de nuevos conocimientos. No permitan que sus hijos se crean inservibles, sean un apoyo para salir de esa zona de confort que los debilita y los hace entrar en angustia.
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