El Bullying no es un juego de niños
Aunque el bullying o matoneo existe hace muchos años es apenas hasta ahora que nos hemos vuelto un poco más conscientes del daño psicológico y físico que este tiene en consecuencia con los niños que sufren algún tipo de acoso escolar.
“Después de eso me quería morir, intente acabar con mi vida en varias ocasiones cuando mis padres aún estaban en el trabajo; yo ya no quería ir un día más al colegio, hasta mi mejor amigo me había dejado de hablar porque mis preferencias sexuales eran distintas a las suyas” Este testimonio es uno de los miles que nos encontramos a diario en los colegios de nuestros niños, Carlos Menjura, un joven que hoy tiene 25 años recuerda con nostalgia cómo sus compañeros de colegio le propinaron a diario, golpes, burlas y sobrenombres por ser homosexual.
La intimidación escolar, matoneo o Bullying consiste en la conducta negativa intencional o metódica de un niño al abusar de otro, ya sea por medio de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre compañeros de colegio o escuela de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado tanto en el aula, como a través de las redes sociales.
Estos casos tan preocupantes de Bullying han empezado a tener una mayor relevancia debido a que las víctimas han empezado a tener la iniciativa de contar su historia y así despertar el interés de los mayores para que los casos actuales de acoso escolar se queden en el olvido; El estado y los medios de comunicación se han preocupado tanto por la situación que el Gobierno Nacional sancionará con la Ley 1620 del año pasado a los niños que hagan parte de este hostigamiento escolar, la cual pretende, entre otras cosas, atender preventivamente situaciones de violencia escolar como el ‘bullying’.
Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia, siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas, pero lo que la mayoría de personas no saben y no tienen muy presente es el daño que el acoso escolar ocasiona cuando estos jóvenes se convierten en adultos, pues el niño sufre durante largos periodos angustia, desamparo y terror. Los niños suelen estar solos ya que por lo general los padres no prestan mucha atención o no se enteran de lo que ocurre en el colegio de sus hijos y pasan inadvertidos sus comportamientos, debido a esto pierde la capacidad de desarrollarse social y emocionalmente de otra forma que no sea la violencia.
Así que padres mucha atención, ya que si su hijo presenta alguno de los siguientes síntomas puede ser víctima del acoso escolar y usted puede estar a tiempo de solucionar el problema antes de que sea demasiado tarde.
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Presencia de lesiones físicas.
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Pérdida de sus pertenencias.
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Cambios de humor muy seguidos.
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Tristeza o síntomas de depresión.
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Pasar mucho tiempo sólo y no salir con amigos.
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Bajo rendimiento escolar.
De no ser así preste también atención a que su hijo no sea el victimario; de ser así corrija a su conducta lo antes posible para que estos casos Bullying no se presenten más.
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