Cortesía: El Tiempo
Tras la selección, en la noche del martes pasado, de la Unión Temporal Megacable Pereira, como adjudicataria del contrato por 130 mil millones de pesos para la construcción del primer cable aéreo de Pereira, sigue ahora un ‘maratón’ para que las obras se puedan iniciar lo más pronto posible y cumplir así el plazo de 24 meses para ejecutarlas.
Se busca, además, que el alcalde Juan Pablo Gallo Maya pueda cortar la cinta en la inauguración de su proyecto bandera.
El ganador del contrato deberá ahora perfeccionar el mismo (entrega de documentación y de las pólizas exigidas en el pliego de condiciones de la licitación), obtener la certificación de la Alcaldía, firmar el contrato y firmar el acta de inicio de obras.
“Desde ya estamos preparados, junto con las demás empresas que hacen parte de la Unión Temporal, para arrancar a trabajar en el proyecto”, anunció Davida Albórnoz, director de proyectos de la empresa Poma para Colombia, aunque admitió que esos tramites “toman cierto tiempo” y “toca trabajar rápidamente”.
El cable aéreo de Pereira tendrá una extensión de 3,4 kilómetros -el más largo de las ciudades del país- y tendrá cuatro estaciones, entre el parque Olaya (centro) y el barrio Las Brisas. El cable pasará por el Terminal de Transporte y la Universidad Tecnológica de Pereira.
Poma es una firma de origen francés, fundada en 1936 y con vasta experiencia en la construcción de cables aéreos en el mundo. Fue la pionera en cables urbanos en Colombia, con un proyecto en Medellín, en el 2004.
Dos consorcios, liderados por empresas europeas, estaban interesados en hacer realidad el cable aéreo: la ganadora y la Unión Temporal Cable Pereira, encabezadas por la empresa Doppelmayr, de Austria.
El alcalde Gallo destacó el gesto del oferente perdedor de ponderar la transparencia del proyecto.
Una opinión similar dio el gerente del proyecto, Juan Guillermo Angel, quien subrayó que el presupuesto inicial era de 180 mil millones de pesos y se redujo ostensiblemente.
Ángel agregó que ahora sigue concluir el proceso licitatorio de la interventoría del proyecto, que tendría un costo de entre 4.500 y 5 mil millones de pesos. Hoy vence el plazo para recibir las propuestas.