Una utilidad final de $30 mil 271 millones 698 mil durante el 2016, frente a $2 mil 700 millones en el 2015 muestran la recuperación que ha tenido la Industria Licorera de Caldas (ILC), que volvió a tener cifras que no se registraban desde el 2009.
Ahora, el mayor reto está en afrontar la Ley de Licores, que determina la libre competencia y genera más carga de impuestos para las licoreras.
Las razones de los resultados del año pasado, según su gerente, Luis Roberto Rivas Montoya, van desde el cambio de estrategia de distribución, una mejor planeación del abastecimiento y la producción, hasta nuevas estrategias de promoción y mercadeo de las marcas propias.
“El primer elemento que tuvimos en cuenta es la estrategia de distribución. Antes, al mayorista solo le entregaban el producto en cada ciudad o municipio y listo. Ahora los distribuidores atienden a mayoristas y tienen una fuerza de ventas para cada región, con el fin de atender los canales de consumo, sobre todo tiendas, licoreras, bares, discotecas y otros sitios de consumo”, explicó Rivas Montoya.
Adicional a esto, los planes de mercadeo tienen un mayor control, con el fin de que las inversiones estén destinadas a impulsar más las actividades de consumo de los productos.
Otro aporte a los resultados está en la posibilidad de tener gerentes técnicos, especialistas en las diferentes áreas. Rivas destaca que esto se dio gracias al apoyo del gobernador suspendido, Guido Echeverri Piedrahíta. “Tenemos un gerente comercial que sabe de mercadeo, de fijación de precios, de promociones, de estrategias comerciales, que conoce muy bien el mercado. También una persona con profundo conocimiento financiero en la gerencia Administrativa. Así lo hicimos en todas las gerencias”.
Entre los cambios que resalta Rivas Montoya está la transformación de la Gerencia Técnica en una de Abastecimiento y Producción, con lo cual hacen una mejor planeación en estos dos aspectos.
La consecuencia del cambio es que ahora la ILC tiene una visión más completa del proceso de producción. Lograron planear las líneas de producción y las cadenas de abastecimiento desde las compras de la materia prima, pasando por los envasados, hasta la entrega del producto. “Esto permite el control de costos de producción, que son el 6,6% más bajos, con relación al año anterior (2015)”.
Se preparan
La modernización de la planta de envasados, de la plataforma tecnológica y las obras para certificar Buenas Prácticas de Manufactura está entre los planes para este año y con los que se prepara la Licorera para enfrentar las presiones de la nueva Ley de Licores.
“Este año debemos poner en funcionamiento todas las nuevas tecnologías. El reto más importante es cómo logramos una gestión de cultura organizacional para que todos en la empresa entiendan los cambios profundos con la Ley de Licores, que exigen cambios importantes con el esquema de operación. Los necesitamos para enfrentar la libre competencia”, aclaró Rivas Montoya.
Otros aspectos en los que tienen que buscar soluciones ante la aplicación del nuevo Código de Policía, que golpea la venta de licores, pues algunos alcaldes impiden vender estos productos en ciertos sitios. Se suma mejorar la internacionalización de los productos de la ILC y llegar a mercados que han sido abandonados en el país, como la Costa Atlántica, donde se tuvieron problemas con distribuidores.
Superaron meta en Antioquia
La meta de vender un millón 200 mil unidades en Antioquia en lo que restaba del 2016, luego de que entró en vigencia el convenio con ese departamento, se superó.
Según el informe de la Industria Licorera de Caldas, solo de Ron Viejo vendieron un millón 250 mil 484 unidades de 750 mililitros. Además, comercializaron 41 mil 692 unidades de Aguardiente Cristal.
“Estamos muy contentos porque nos han recibido muy bien, especialmente con el Ron Viejo de Caldas. Cuatro o cinco meses es un tiempo corto, pero es un mercado, es ocho veces mayor al de Caldas, por eso reacciona más rápido”, explicó Luis Roberto Rivas Montoya, gerente de la Licorera.
La empresa ya llegó a 89 de los 125 municipios de Antioquia y poco a poco llegará al resto. “En Caldas los caldenses han respondido muy bien a la campaña de estar con lo nuestro y se mantienen fieles a la marca, lo que ha sido una barrera para Antioqueño entre con fuerza a la región”, aseguró el gerente.
Planta de destilación, para junio
Según el gerente de la Industria Licorera de Caldas, Luis Roberto Rivas, la idea es prender la planta de destilación en junio y aclaró que solo se podrá redestilar el alcohol, pues el proceso para retirar vinazas no lo pueden realizar sin una planta de tratamiento de aguas residuales, que la exige la norma ambiental.
“Desde las tecnologías se puede generar el alcohol tafias mediante redestilación. Se compra alcohol muy crudo, al que le han retirado las vinazas, y se pasa por las torres de destilación. Así se obtiene el alcohol tafias”, explicó Rivas.
Agregó que esperarán los resultados de un estudio, con diseños y detalles de ingeniería, para determinar cuál sería la inversión en la construcción de la planta. Esto tomaría cerca de 30 meses.
En la actualidad tramitan el permiso de vertimentos y el plan de cumplimiento para la autorización para empezar la redestilación.
Articulo cortesia:
La Patria